jueves, 5 de abril de 2018

Relaciones en positivo




Ayer, organizado por Amites Yecla Ong, asistí a la conferencia titulada “Relaciones en positivo”, impartida por Maribel Ruiz Almarcha, psicóloga clínica y coach. Experta en inteligencia emocional y terapia familiar.

La charla se centró en cómo aprender y desarrollar habilidades, que nos permitan relacionarnos de una forma positiva con nuestro entorno. Porque nuestra felicidad depende en gran medida de cómo conectemos y nos comuniquemos principalmente con la pareja, hijos, familiares y amigos.

Maribel Ruiz Almarcha terminó su conferencia con algunas recomendaciones.
“Cuídate para poder cuidar a los demás. Busca y ofrece la mejor versión de ti mismo. Se auténtico, coherente con lo que piensas, sientes y haces. Siembra lo que quieras recoger. No hagas por los demás aquello que son capaces de hacer por sí mismos. Respeta las responsabilidades del otro. Crea un entorno de equilibrio y armonía. Genera y disfruta de espacios de relaciones sanas, de relaciones inter-dependientes. Aléjate de las relaciones tóxicas. Revisa tus expectativas. Se responsable de tus conductas”.

Como en otras ocasiones, deseo compartir una pincelada del contenido de la conferencia.

La clave para gestionar nuestras relaciones de una forma positiva es la suma de actitudes (empatía, escucha activa, proactividad, autenticidad) y de técnicas (comunicación, asertividad, feedback, preguntas)

“La asertividad consiste en expresar nuestros sentimientos de forma clara. Saber pedir, saber negarse, ser flexible, negociar. Respetar los derechos de los demás. Saber hacer y recibir cumplidos. Saber hacer y aceptar quejas”.

¿Qué claves necesitamos para gestionar nuestras relaciones de una forma positiva? Imaginemos una mesa con tres patas. Observación y atención, confianza y respeto.

Respeto significa valorar, aceptar, reconocer y apreciar. Decía Kant “Los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos”.

“Para que las relaciones con los demás resulten de calidad, saludables y positivas, tenemos que practicar las siguientes acciones básicas. Acordar, escuchar, reconocer, pedir y ofrecer”.

“Para relacionarte en positivo tienes que darte cuenta del impacto que causas en los demás. Comprender cómo ves al otro y cómo te ven a ti. Descubrir tus patrones y poder mejorar tu comunicación. Cuidar tus relaciones importantes. Mejorar la eficacia de un equipo. Cuidar tu autoestima y la de los demás”.

“Escuchar es lograr que el otro se sienta comprendido y valorado. Es poner atención a las emociones, palabras, silencios y acciones. Es descubrir el sentido que el otro da a las personas y situaciones, su para qué.
Tenemos que aceptar que somos distintos por naturaleza. Que podemos no estar de acuerdo con el otro y reconocer que, al escuchar interpretamos, juzgamos, nos equivocamos, nos emocionamos, reaccionamos.  Hay que asegurarse, tener la certeza, de que lo escuchado es lo dicho y que, lo sentido, es lo que el otro intentó decir”.

“El estrés, las preocupaciones, los juicios, la falta de atención son bloqueos, barreras, que nos impiden escuchar. No saber escuchar produce rechazo del otro, distanciamiento, conflictos”.  

“La confianza es escucha activa, cumplir lo prometido, ser honesto, no crear ni crearse expectativas. Ofrecer lo mejor de mí, y hacer que tu aquí y ahora sea lo más importante”.

“Reconocer es mostrar y hacer sentir al otro lo importante que es para ti. Es decirle las cosas que valoras positivamente  y cuáles crees que necesita cambiar. Todos necesitamos ser reconocidos, afecto y valoración positiva. Tus opiniones sobre los demás, no les definen. Tus opiniones influyen en la forma en que los demás se ven a sí mismos y en cómo se relacionan contigo. Puedes cuidar o dañar la autoestima del otro”.

“Pedir es explicar al otro la necesidad de que haga algo determinado. Al pedir doy  la oportunidad al otro de dar. Soy digno de ser escuchado y ayudado. Acepto el derecho del otro a decir no, sin cuestionar mi dignidad”.

“Muchas veces sufrimos bloqueos que nos impiden pedir. Pensamos: no quiero estar en deuda contigo, me preocupa que haya un conflicto si me dices no, me preocupa que me puedas ver débil, no merezco el derecho a pedir. No saber pedir tiene consecuencias. Sobrecarga, victimización y resentimiento”.

“Ofrecer es proponer al otro algo que satisfaga sus necesidades. Hay que escuchar, ver al otro para descubrir sus necesidades, objetivos, intereses. Tengo que saber ofrecer lo que el otro necesita, no lo que yo considero. Buscando el equilibrio entre lo que doy y recibo. Cuando no sabemos ofrecer surge la tristeza, inseguridad y frustración”.

“Acordar consiste en establecer compromisos para el futuro, para satisfacer intereses y necesidades de las partes. Los acuerdos tienen que ser claros, concretos, con plazos y requerimientos. Hay que reclamar cuando no se cumplen, renegociar y celebrar el cumplimiento”.

“Yo propongo, tanto con los hijos como con las parejas, escribir lo acordado en un papel. Y no tener nunca miedo de expresarse, de decir lo que te molesta y lo que te agrada o encanta. Hay que procurar centrarse en las cosas positivas de quienes nos rodean. Al levantarte cada día dile algo bueno, algo positivo a quien tengas al lado. Lo que veas en el otro es un reflejo de lo que tú también tienes. Es un doble reconocimiento”. 

Antes de iniciar una relación en pareja yo recomendaría practicar “El Amor a las 12…Te”. Conócete, acéptate, amate, cuídate, disfrútate, muéstrate, comparte, enamórate, reconócete, escúchate, entrégate, y desde ahí se coherente con tus te quiero, te deseo, te perdono, te siento, te amo”.



3º Foto: Amites Yecla Ong





 





1 comentario: