jueves, 20 de noviembre de 2008

Información o espectáculo


Publicado en “Siete Días Yecla”



“Información o espectáculo”

    Probablemente la gran mayoría de nosotros todavía no hemos olvidado lo que sucedió el 20 de agosto en el aeropuerto de Barajas (Madrid). Tampoco los hechos tan dramáticos que acontecieron en nuestra ciudad en los meses más calurosos del año.
Tras el accidente de Barajas, durante semanas, los medios de comunicación de nuestro país utilizaron el dolor  como un espectáculo. Opino que, en general, como en otras ocasiones, los medios no estuvieron a la altura. Lamentablemente ofrecieron más morbo que información. Me parece que no exagero si describo de escandaloso, vergonzoso e indignante el manejo del morbo que se utilizó aquellos días y se usa continuamente en  televisión. Pero antes de continuar hay que ser justos. Y agradecer a los medios locales su tacto y sensatez cuando nos informaron de aquellos sucesos tan impactantes. Se limitaron a informar no a vender espectáculo.
    Imágenes que hasta hace poco no se emitían porque podían  herir sensibilidades, ahora dominan la pantalla sin previo aviso. Ya no basta con anunciar en los informativos una desgracia, ahora se elaboran programas enteros con una tragedia. Sin rigor, sin respeto, regodeándose siempre en los detalles más escabrosos y siniestros.
¿Qué buscan los medios de comunicación actuando así? Inmunizarnos ante el dolor ajeno. Deshumanizarnos un poco más.
Me gustaría saber, hasta cuando piensan seguir emitiendo en televisión, imágenes de lo que ocurrió en aquella pista del aeropuerto de Barajas. El último día que las vi yo, en un informativo, en hora punta, fue a mediados de octubre (casi dos meses después del suceso) Supongo que lo mismo debió sucederle a algún que otro familiar de las víctimas. Tan complicado resulta, hoy en día, ponerse en la piel del otro. Díganme a quién de nosotros le gustaría enfrentarse una y otra vez al hecho más traumático de su vida. A algo que jamás podrán olvidar.
Dicen y lo apoyo totalmente que el morbo genera incultura. A más incultura, más morbo. Es un círculo vicioso. Siempre he creído que la principal función de los medios de comunicación es informar, denunciar, debatir, enseñar y entretener. Que decepcionante resulta observar como algunos de ellos se están convirtiendo simplemente en empresas con el beneficio económico como único fin, al coste que sea.
    Parece que solo nos afecta, nos duele, un golpe a los nuestros. Tan acostumbrados estamos a ver violencia y calamidades en la pantalla que vamos a terminar, como les sucede a los niños, confundiendo ficción con realidad. Pues no, no deberíamos acostumbrarnos porque detrás de  cada hecho dramático hay un ser humano.
    Puede que a una buena parte de los españoles les guste ver imágenes truculentas, gente humillada, desgracias varias, morbo al fin y al cabo. Pero, por favor, que no nos metan a todos en el mismo saco. A mí, como a otros muchos, la banalización de la violencia a la que asistimos hoy en día nos parece bastante preocupante.
Al cuarto poder, a los medios de comunicación, se les está olvidando lo que es la ética, se han endiosado. Si en vez de aumentar bajara la audiencia cada vez que se diera prioridad al morbo ¿qué sucedería?
Yo lo tengo muy claro. Mientras la televisión siga dándole juego a las imágenes más morbosas procuraré evitar todo contacto cuando acontezca una gran tragedia o desgracia. Por aquello de herir sensibilidades.


~ Delfina Marco ~