lunes, 4 de marzo de 2024

Detrás del ruido

 


Me ha resultado interesante leer a Ángel Martín. No leí su primer libro pero este me atrajo, llamó mi atención. Creo que se pueden sacar frases y conclusiones de las experiencias del autor bastante útiles. Ángel te invita a pararte un poco, y a pensar sobre qué debemos priorizar en nuestras vidas. La lectura aporta reflexiones interesantes y necesarias. El mensaje es claro. Todo se puede superar, y hay que vivir en el presente. Tras la lectura del libro pensé que si te caes, te levantas. Te recompones y a seguir. Y que lo mejor que nos puede pasar es tener siempre una mano disponible para un nuevo impulso. Siempre podemos encontrar una nueva oportunidad para sumar, crecer y ser felices.

 Comparto algunos párrafos que invitan a reflexionar.

“Uno de los grandes problemas que tenemos es que solemos esperar a tocar fondo para reconducir las cosa”. ” Cuesta mucho distinguir los pensamientos útiles de los inútiles”.

“Cada día nos transformamos un poquito porque nos suceden cosas. Todo lo que nos sucede, por pequeño que sea, nos transforma, aunque sea un poco”.

“Muchas veces ni siquiera sabemos por qué hacemos lo que hacemos lo que hacemos, decimos lo que decimos, pensamos lo que pensamos o queremos lo que queremos”.

“Escuchar de verdad significa aprender a escuchar más allá de las palabras que se utilicen”.

“Las personas que acompañan no son las que de verdad están sufriendo. Las que de verdad están sufriendo son las que tienen el problema”.

“Aprovechar lo que muchos ya pasaron para descubrir cómo salieron”. “Permite que lo que has logrado, por pequeño que sea, eclipse lo que todavía no”. 

Sinopsis

 

Desde que sufrí un brote psicótico y me ingresaron dos semanas en un hospital psiquiátrico por escuchar voces que no podía controlar, presto una atención milimétrica a cualquier cosa que suceda dentro de mi cabeza.

 

Cuando empezaba a salir del fondo del pozo en el que estuve, lo único que me importaba era descubrir qué podía hacer para recuperarme y estar bien.

 

Pero cuando lo conseguí, mientras todo el mundo se alegraba, me di cuenta de que, en realidad, la movida no era volver a estar de pie. La verdadera movida era no volver a caerme.

 

Y como desde que logré rehacerme no he vuelto a tener ninguna caída seria, he pensado que igual te interesaba saber qué carajo estoy haciendo para mantenerme.

 

¿Te cuento ahora un secreto? Remontar después de que algo te parta en dos es solo el principio de la historia. Así que, si estás tratando de graduar tus emociones, apagar tus miedos o bajar el volumen de tus voces, quizá te sirva este consejo: intenta colocarte detrás del ruido.

sábado, 2 de marzo de 2024

Mesa redonda sobre el cáncer. Información es prevención

 

 

Hace unos días asistí a la mesa redonda sobre el cáncer “Información es prevención” organizada por el Centro de Educación de Adultos de Yecla, CEA, en colaboración con la Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer, AYAC, y el Centro Regional de Hemodonación Murcia. La charla moderada por Ana Soriano, profesora de CEA, aportó mucha información, resultó muy dinámica y amena.

Todos los ponentes coincidieron con lo que ha publicado recientemente la OMS. Un informe en el que advierten sobre el incremento en el número de casos. “Una de cada cinco personas desarrollará un tumor a lo largo de su vida. Se estima que del 30 al 40% de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a los factores de riesgo. El tabaquismo, el consumo de alcohol, la obesidad y la vida sedentaria son los factores principales que una persona debe atajar para prevenir el cáncer, una enfermedad que aumenta en incidencia, pero también en supervivencia. Si cumplimos con unos hábitos saludables, en general viviremos mejor y prevendremos muchas dolencias”. Comparto un resumen de lo que escuchamos.

Alejandra Ivars. Oncóloga del Hospital Morales Meseguer.

“El cáncer es un crecimiento descontrolado de una célula del organismo. El sistema inmune no es capaz de destruir a estas células, que crecen y se dividen muy rápido formando un tumor. Aprenden a esconderse del sistema inmune, llegan al torrente sanguíneo y viajan por todo el organismo. Cada vez conocemos mejor cómo funcionan y como atacarlas”.

“Prevenir es vital, salva vidas. Aunque no todos los tipos de cáncer se diagnostican de forma precoz, sí lo estamos consiguiendo con el cáncer de mama, de cérvix y colorrectal. Por ello es muy importante que la población a la que van dirigida los programas de cribado acudan a realizarse la prueba”.

“Ojalá pudiéramos realizar a toda la población un TAC para detectar un cáncer de pulmón, pero es inviable. Pero sí sabemos que el tabaco incrementa el riesgo de cáncer de pulmón y de otros muchos tipos de cáncer, por tanto, si no fumas o dejas de hacerlo ya estás ganando”.

“Cuando un paciente llega a oncología ya tiene un diagnóstico. En la primera visita, que suele durar sobre una hora, hablamos del pronóstico y tratamiento. El paciente llega con mucho miedo y poca información”.

“La quimio es muy tóxica, sirve para eliminar a las células que se dividen más rápido. Suele provocar muchos efectos secundarios. La inmunoterapia modifica la interacción de la célula tumoral. El sistema inmune aprende a atacar solo a las células malas. La toxicidad es menor, también los efectos secundarios. La radioterapia usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores. Los fármacos biológicos están mejorando mucho los pronósticos. En los últimos dos años los tratamientos oncológicos han cambiado y avanzado mucho”.

“Podemos hacer algunas cosas para disminuir el riesgo de tener cáncer o atrasar su llegada. No podemos evitar la contaminación ambiental pero sí podemos actuar mejorando nuestro estilo de vida. En alimentación tenemos que evitar, restringir, los procesados y el azúcar refinado. No fumar, ni vapear, ni consumir alcohol. Hacer ejercicio con regularidad evita la obesidad, se reduce grasa, se gana músculo, se fortalece el sistema inmunitario”.

Jaime Andreu. Digestólogo. Jefe de Sección del Servicio de Medicina Interna del Hospital Virgen del Castillo.

“El cáncer de colón es el más prevalente y frecuente tras el de pulmón, mama y próstata, tiene entorno al 60% de supervivencia. A partir de los 50 años empieza el riesgo de padecerlo. Sería relativamente fácil erradicarlo si se eliminaran las lesiones rápido. Por eso es importantísimo participar en el programa de cribado de cáncer colorrectal, que detecta sangre oculta en heces. Si encontramos pólipos los quitamos, y las lesiones cuanto antes dan la cara más tratables y curables son. La prueba de cribado es bien sencilla”.

“Cuando surge una anemia hay que prestarle atención, hay que estudiarlas. Porque pueden ser un síntoma de varios tipos de cáncer”.  

“El tabaco es cancerígeno, eso es indudable. El alcohol también es perjudicial, aumenta el riesgo de cáncer, conviene moderar su consumo. También la carne roja y sobre todo cuidar la forma de cocinarla, la barbacoa no es muy recomendable. Practicar ejercicio al menos tres veces a la semana es importante, porque el acumulo de grasa no es bueno. Los hábitos saludables contribuyen a disminuir en un 40% el cáncer de colón y en un 30% el de mama”.

“Si existiera una pastilla para reducir la probabilidad de desarrollar un cáncer saldríamos todos a comprarla. Pues tomémonos en serio hacer lo posible para mantener una buena salud”.

Mª Carmen Rodríguez. Psicooncóloga de AYAC.

“A nivel psicológico la palabra cáncer todavía pesa mucho. Es una enfermedad grave, compleja, con pronósticos y tratamientos distintos. Muchas personas conviven con el cáncer durante años, lo superan, se curan, y otros fallecen. Es una enfermedad muy presente en la sociedad. Tenemos que estar bien informados”.

“Nuestra sociedad nos obliga a vivir de espaldas al sufrimiento. Pero las enfermedades existen y existirán. Las enfermedades cardiovasculares encabezan la mortalidad en el mundo”.

“Cuando se hace un llamamiento a la población para que participe en los programas de cribado es un error no acudir por miedo. Si hay algo vayas o no existe, cuanto antes se detecte y se trate mejor. No dejemos pasar esa oportunidad, marca la diferencia”.

“Hay que abordar el proceso oncológico desde el punto psicológico. Recibir un diagnóstico de cáncer es muy difícil, entras en shock, la vida se para, afecta a todas las parcelas de tu vida. Se produce una gran confusión, lo condiciona y cambia todo”.

“Desde la psicooncología se interviene y ayuda mucho. Hay que saber identificar las emociones que surgen a lo largo de todo el proceso, aprender a trabajarlas. Abordar el miedo, la rabia, tristeza, la pérdida de funcionalidad, la ansiedad e incertidumbre. Te pones en manos de los médicos y pareces perder el control. Se puede trabajar mucho en el tema del afrontamiento y la esperanza”.

“Hay cuatro momentos claves para la psicooncología. El diagnóstico, el tratamiento activo, la recaída si se produce, y cuando las citas se van espaciando y se retoma la vida cotidiana. Hay que reinventarse porque ya no eres la misma persona”.

Desirée García. Presidenta de AYAC y paciente.

“Mi cáncer fue de ovario y fue todo muy rápido. De un día para otro, de estar trabajando pase a encontrarme en urgencias con un pronóstico muy serio. Yo estoy viva por la rapidez con que actuaron todos los profesionales que me trataron. Aconsejo a quien se note algo raro, anormal, extraño, que acuda al médico enseguida, que no lo deje estar”. 

“Perdí partes de mi cuerpo, entre ellas, de intestino. Convivo con una ostomía, es difícil, pero lo llevo bien. Me ha dado la vida. Trato siempre de centrarme y quedarme con lo positivo”.

“La familia, los amigos, los compañeros de trabajo son un pilar fundamental. Sufren también mucho, de forma silenciosa. Cuando empezó todo mi hijo era muy pequeño. Siempre le conté la verdad, a su nivel de comprensión, no le escondimos nada. Con mi niño cree un cuento, “Un bichito llamado cáncer”, para que supiera de mayor lo mucho que cuidó y ayudó a su madre”.

“Siempre he practicado mucho ejercicio y eso, así me lo dijeron los médicos, me ayudo a recuperarme más rápido. Le debo mucho al deporte. Durante mi proceso acudí a un nutricionista. Descubrí que no siempre nos alimentamos tan bien como creemos”.

“Hay que agarrarse a la palabra esperanza, tener gente a tu lado que te aporta. Acudir a una asociación como es AYAC me ayudó mucho, encontré a gente maravillosa”. 

Antonio Soria. Médico jubilado. Anterior Jefe de Servicio de Anestesia, Reanimación y Unidad del Dolor del Hospital Virgen del Castillo.

“Un diagnóstico de cáncer implica una serie de repercusiones en la salud y en todas las esferas de la vida. La económica, social y laboral, de quien lo sufre y de su familia. Se necesitan muchos recursos económicos y sanitarios. Por eso es tan importante seguir todas las recomendaciones que nos dan, la prevención, y cuidarnos más y mejor”.

“El tratamiento del dolor ha sido mi especialidad como anestesiólogo. Desde la unidad del dolor también se trata el oncológico. Los apoyamos, el dolor tiene un componente físico, psicológico y social”.

“El dolor se aborda de forma multifactorial. Los fármacos cada vez son más específicos y con menos efectos secundarios. Tenemos recursos para abordar el dolor”.

Jorge Pagán. Responsable del área de donación del Centro Regional de Hemodonación.

“A quienes donan sangre se le realizan minichequeos. Los donantes se suelen cuidar mucho. Antes de la extracción hacemos una medición muy simple de hemoglobina. Con un pinchazo en el dedo podemos saber mucho de la salud de la persona. Lo primero, si tiene anemia. Un cansancio permanente o una pérdida grande de peso son signos de alarma, debemos de acudir al médico”.

“El donante de sangre es un pilar básico para los enfermos de cáncer, una de cada tres donaciones es para ellos. Los pacientes necesitan hemoderivados y trasfusiones. Yo siempre animo a los familiares y amigos de un paciente con cáncer a donar sangre, es una forma de aportar su granito de arena, de ayudar a muchas personas”.